Ser editor es algo más, mucho más que controlar un balance o poner en marcha una inversión orientada al beneficio. Ser editor es, antes de nada, ocupar el espacio privilegiado que media entre el autor y el lector, siendo interlocutor de ambos y aportando todo nuestro conocimiento y nuestra ilusión a la confección de ese instrumento mágico que es el libro. Porque, como decía Alberto Moravia: “Un libro no es un libro sino el hombre que habita dentro de él” (Germán Sánchez Ruipérez) Neste livro, descoberto no ConValor: "Conversaciones con editores en primera persona", Editorial: Fundación Germán Sánchez Ruipérez. |